martes, 8 de abril de 2008

Investidura, hipocresía y mentirijillas

Bueno. Hoy comienzo mi actividad por este blog, y lo comienzo con política, con algo ligero… como el debate de investidura de Zapatero.

Aclaro, lo primero, que he visto muy poco. La necesidad de estudiar “Derecho de la Responsabilidad Civil” (una optativa de Economía) y una clase por la tarde hicieron que, para gran dolor en mi corazón (…), me perdiera casi toda la sesión de hoy. Sin embargo, he visto un poco, quizá lo suficiente.

He visto un poco de la intervención de Rajoy, otro poco de la respuesta de Zapatero, y ya de noche el debate entre Zapatero y Josu Erkoreka (PNV) (por cierto, gran orador, independientemente de sus ideas, como el propio ZP reconoce). En la parte del enfrentamiento “Rajoy vs. Zapatero”, lo de siempre: reproches, broncas de los contrarios a cada palabra… como el patio de una escuela. Pero eso no es extraño (esto otro tampoco, la verdad). Lo que me ha llamado la atención ha sido una cosa, que, la verdad, esperaba: Rajoy se opondrá a la investidura de Zapatero.

No es que vaya a esperar un apoyo a la misma, ni mucho menos. Parece evidente que un partido que opina lo contrario que otro en casi todo lo importante no es que no tiene por que apoyarlo, en que no debe. Sin embargo, por la misma coherencia por la que no se explicaría un apoyo en la investidura del PP al PSOE (coherencia a la que Rajoy ha acudido esta tarde para explicar su decisión), tampoco se entiende el voto en contra. Me explico.

Durante la campaña electoral, para aquellos que no lo recuerden, el señor Rajoy dijo que si ganaba las elecciones, pediría al PSOE que se abstuviese en la votación de la investidura. ¿Las razones? Él mismo decía que para se cumpliera la palabra de Zapatero, por la que éste gobernaría solo si ganaba las elecciones:

“El señor Zapatero ha dicho que no formará Gobierno si no gana las elecciones, y yo digo lo mismo. […] Voy a llamar al PSOE, porque, como él no va a formar Gobierno y yo tampoco, para que se abstenga en el debate de investidura. Si gano. […] para que el señor Rodríguez Zapatero pueda cumplir su palabra.”

Otras posibles razones que se me ocurren: no necesitar pactar con los nacionalistas, un buen motivo, por ejemplo. En cualquier caso, el resultado ha sido el que ha sido: Rajoy pedía a Zapatero que, si él (el gallego) ganaba las elecciones, el otro se abstuviese. Al final, las ha ganado Zapatero, pero al parecer los argumentos esgrimidos un día por Rajoy solo valen en una situación, y él no se va a abstener, va a votar en contra. Ole la coherencia, y ole cómo cumple con el ejemplo. Como algunos dirían: “No es lo mismo predicar que dar trigo”.

Pero bueno, inconsistencias de este tipo hay en todos lados. Solo había que mirar unos centímetros detrás de Rajoy, al ahora flamante Presidente del Congreso, José Bono. Aquel que en 2003, tras ganar las elecciones regionales, dijo que no cruzaría el Tajo, y un año después estaba de minijtro en Madrid. Aquel que dejaba la política hace dos años para tener más tiempo para jugar con su hija de cinco años, y hoy es la tercera personalidad más relevante jurídicamente del país. Claro que… después de todo… Toledo, como Madrid, está a la margen derecha del Tajo. Y los hijos… se hacen mayores.

Ay, estos políticos…


----

Y en otro orden de cosas, mañana 9 de abril vuelve Muchachada Nui (o ya hoy, qué tarde se me ha hecho).

http://es.youtube.com/watch?v=EYatuKrNESA

No hay comentarios: