sábado, 19 de abril de 2008

El efecto mariposa

Hace una semana, en concreto en la noche entre el viernes y el sábado, en un botellón, no sé ni cómo ni por qué, se habló del “efecto mariposa” y de la teoría del caos. Unos días después, concretamente el miércoles, aquel que acuñó la frase que dio nombre a ese efecto, Edward Lorenz, murió a falta de un mes y una semana de cumplir los 91 años de edad (descanse en paz). Este tema es muy interesante, si bien mis conocimientos de Física son los del Bachillerato y muy poco más (diría que son menos, porque además está el factor olvido).

Edward Lorenz era meteorólogo. En sus estudios, trabajó en la creación de un modelo matemático determinista que pudiera predecir el tiempo atmosférico. El resultado fue un sistema capaz de predecir, en un corto espacio de tiempo (un día, por ejemplo), el comportamiento climático. Sin embargo, más allá de ese tiempo, el efecto de factores que no eran tenidos en cuenta crecía exponencialmente, haciendo que todo pudiese variar de modo caótico. Esos factores no eran tenidos en cuenta por no ser apreciables. Es por eso que las previsiones de los meteorólogos son fiables solo para unos pocos días.

Así, Lorenz llegó a la conclusión de que el movimiento de las alas de una gaviota podría cambiar el curso del clima para siempre, aunque en referencia a este fenómeno más tarde cambiaría la palabra “gaviota” por “mariposa”. Unos años después, aparecería la frase “Does the flap of a butterfly’s wings in Brazil set off a tornado in Texas” como título de una conferencia que el propio Lorenz tendría que presentar.

El “efecto mariposa”, extrapolable fuera de la meteorología, ha quedado así reflejado en la cultura popular. Se refiere a los efectos en cadena que hacen que algo sea consecuencia de un hecho anterior con el que aparentemente no guarda relación. Imaginad, por ejemplo, un caso imaginario: "Un estudiante de Bachillerato de Ciencias Sociales suspende un examen de Economía, hecho que origina un cierto miedo a esa asignatura y ciencia, por lo que en vez de estudiar en Albacete la carrera de Economía (como había pensado), se va a estudiar Historia a Alicante. Allí hace amigos entre sus compañeros, uno de los cuales es de Castellón, y un día éste le invita a ir allí, invitación que acepta. Allí conocería a la hermana de éste, con la cual iniciaría una relación que terminaría en boda e hijos. El nieto de ambos llegó, muchos años después, a ser un militar de alto rango que dio un golpe de estado y a cuya espalda hay miles de muertos. Miles de muertos que quizá no hubiera habido de no ser por el suspenso en un simple examen de un simple estudiante de Bachillerato muchas décadas atrás…"

Otros ejemplos serían los de los viajes en el tiempo, como en Regreso al futuro o en aquel gran episodio de Hallowe’en de Los Simpson en el que Homer viajaba en el tiempo por accidente con una tostadora.

Espero que aquella inocente conversación del botellón no tuviera relación con lo ocurrido el miércoles…

Yo creo que el destino del Universo y de todo lo que hay en él, incluidas nuestras vidas, está determinado. Todo se rige por leyes físicas, incluidas las partículas que componen toda la materia, incluidos desde luego nosotros, incluidos incluso nuestros pensamientos (debidos a los impulsos nerviosos que blablabla). Como decía Einstein, “Dios no juega a los dados”. Aquello a lo que llamamos azar, es el desconocimiento de los factores que causan un fenómeno, factores que pueden llegar a ser imposibles de determinar.

No hay comentarios: