lunes, 14 de abril de 2008

A la tercera va la vencida


Hoy se cumplen 77 años del comienzo de la segunda experiencia republicana en nuestro país. Una experiencia que duró apenas cinco años y tres meses de realidad plena, y ocho años si incluimos los de la Guerra Civil. La anterior experiencia republicana databa del 11 de febrero de 1873, en un contexto de guerra civil (carlista, cantonal y de independencia en Cuba), y duró menos de dos años, de los cuales uno fue de dictadura. Vistos los antecedentes, muchos monárquicos (y medios definidos como tales) aluden con constancia a estos hechos para alertar de los peligros para España que conllevaría una Tercera República. ¡Toma manipulación!

En primer lugar, cabe decir: Muchos países que tienen sistemas republicanos consolidados pasaron por repúblicas desastrosas. Nadie dudaría de la solidez del sistema republicano en Alemania (vigente desde 1949)… y ahí está la República de Weimar (1919-1933), que acabó derivando al Tercer Reich. Y menos aún del sistema republicano en Francia, que tras una sangrienta Primera República revolucionaria (1792-1804), un imperio napoleónico, una restauración borbónica, y una Segunda República (1848-1852) que concluyó con un golpe de estado por su Presidente (Napoleón III) en un Segundo Imperio; conoció la III República en 1870, con sus sistema republicano que ya no abandonó hasta nuestros días (se interrumpió con la invasión nazi, y la Cuarta República resultante se convirtió en Quinta con un cambio constitucional en 1959).

Que en España hayan fracasado las dos experiencias anteriores no quiere decir que vaya a fracasar la tercera. Ya saben, a la tercera va la vencida.

Además… ¿acaso los españoles no sabríamos cuidarnos sin un Rey? ¿¡Tan tontos somos!? Esa sospecha de falta de madurez es la misma que la que intentaba evitar el retorno de la democracia con la Transición… Porque, hagamos balance de las experiencias democráticas españolas: malograda en el Sexenio Democrático (1868-1874), viciada por el caciquismo durante la Restauración (1890-1923, antes de 1890 el sufragio era censitario) y acabada por la dictadura de Primo de Rivera, y lo que ya hemos visto en la Segunda República. No prometía la democracia española en 1977, no… y ahí está.

La Tercera República española no será como las repúblicas españolas anteriores. Deberá aprender de las experiencias del pasado, y sobre todo, de las de nuestros vecinos europeos. No deberá cometer los excesos legales del pasado, que también los hubo. Una república moderna, occidental… una república europea más.

Quienes creen que con una República se quemarían las iglesias y España se desgajaría son catastrofistas, no solo sin fe, sino con temor, a la democracia.

PD: Al final han sido solo dos artículos republicanos. Cosas de la falta de tiempo.

No hay comentarios: